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“La inserción de las TIC al mundo de la enseñanza aprendizaje”

Como una forma de responder a las demandas de la sociedad actual, se ha impulsado en los países de la región la inserción de las Tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC) a los espacios educativos. La realización de diversos proyectos, con mayores y menores intensidades (dependiendo de las intereses y condiciones económicas de los países), ha dado como resultado la presencia de las TIC en establecimientos educacionales. El punto de análisis de este documento radica en cómo esta presencia tecnológica aporta a los procesos educativos y específicamente a la adquisición de aprendizajes por parte de los estudiantes.
Desde el punto de vista del aporte de las TIC a los espacios educativos, -ya sean herramienta, información o tipos de equipamiento-, se hace necesario responder inicialmente a la pregunta respecto al uso de esta tecnología en distintos espacios de enseñanza aprendizaje. Usos por parte de los docentes y por parte de los alumnos(as) ¿Cómo podría definirse ese uso? ¿Y qué características debe tener, para constituirse en un elemento importante y de aporte al logro de aprendizajes determinados en el curriculum?
Se hace necesario comenzar a definir el uso pedagógico de la tecnología, no sólo por el hecho de llegar a una definición, sino por la necesidad de instrumentalizarlo como elemento facilitador de los procesos de implementación y formación. Lo que al mismo tiempo permite delimitar las expectativas respecto a la incorporación de las TIC a los establecimientos y de los resultados que esperamos luego de esta incorporación.
Por una parte, las TIC en los espacios educativos nos proveen de herramientas de productividad y de ejercitación didáctica, que sumado al impacto que producen en la cultura de aula, distintos tipos de tecnología (celulares, portátiles, PDA entre otros) aportarían a la creación de ambientes propicios para el aprendizaje, según lo expuesto en el párrafo anterior.

Por otro lado, la posibilidad de acceso a información que abre Internet a los espacios educativos, se vuelve un recurso potente desde el punto de vista de los insumos para generar conocimientos; el punto de quiebre (desde una mirada pedagógica) radica en lograr traspasar el mero acceso a información, por la construcción de estructuras que permitan el desarrollo de pensamiento y por lo tanto el desarrollo de habilidades como analizar, seleccionar, argumentar. “La abundancia de información y la factibilidad para transmitirla y acceder a ella es sin ningún género de dudas un avance que encierra enormes potencialidades para el desarrollo individual y social y para mejorar la vida de las personas, pero por sí sola no garantiza nada”. (Coll.C. Barcelona 2008).
Para que exista mejor aprendizaje, existen varios elementos que deben estar presentes, y que no tienen necesariamente relación con el uso o no uso de TIC. Estos elementos refieren a aquellos aspectos que el docente considera y articula, cuando realiza la tarea de implementar el currículo en el aula, a saber: didácticos, metodológicos, acciones y contextualizaciones curriculares.
En este entramado en que se desarrolla la dinámica de enseñanza aprendizaje, se incorpora la actual oferta de tecnología. Pudiendo ser un elemento colaborador a la implementación curricular, que se suma a un proceso ya determinado por aprendizajes a alcanzar, determinaciones didácticas, propuestas metodológicas.

El curriculum debe ser implementado en el aula, para así poder lograr los aprendizajes que éste intenciona en los niños y niñas en diferentes niveles educativos. Para ello el docente es un mediador fundamental, ya que a través de distintas estrategias metodológicas y didácticas, intenciona contextos que permiten abordar con los y las estudiantes los aprendizajes esperados establecidos en los planes y programas. Dentro de estos aspectos -didácticos, metodológicos- la presencia de la tecnología puede ser un aporte concreto a la acción docente y con ello a la implementación curricular.

“Aunque el currículum y ciertos aspectos de la práctica de enseñanza se deciden más allá de cada docente, cada maestro y cada profesor tiene una responsabilidad profesional importante en relación con las cuestiones concretas del qué y el cómo enseñar. Es necesario tenerlo en cuenta, pues aun cuando los condicionamientos puedan ser muy evidentes, la tarea reflexiva del docente es necesaria y posible.” (El ABC de la tarea docente: currículo y enseñanza) Considerando lo expuesto en esta cita, se puede presentar el rol protagónico de profesoras y profesores en la tarea de incorporar las TIC a la dinámica de enseñanza aprendizaje.

Esta mediación del docente, para implementar el curriculum apoyada con TIC, es lo que se podría denominar uso pedagógico de las TIC, traducido en un hacer docente en los diferentes momentos del ciclo del proceso de enseñanza aprendizaje: en la planificación, a través del diseño de contexto o elecciones didácticas y metodológicas; en el trabajo en el aula, a través del desarrollo de la clase con apoyo de TIC; y en la evaluación, a través del diseño de situaciones evaluativas con apoyo de tecnología; siendo el docente quien decide en que momentos del ciclo, es factible ocupar las TIC en relación a los objetivos que se está intencionando.

La planificación es un acto eminentemente práctico; se orienta en función de la acción y su objeto se realiza en la práctica. La planificación, como los mapas, deben ser representaciones útiles. (El ABC de la tarea docente: currículo y enseñanza) A partir de esta afirmación, se puede construir el paradigma de que la incorporación de la TIC al mundo educativo, debe ser guiado a través de un instrumento como la planificación, pensado éste como un elemento que permite intervenir prácticas. Así entonces, se podría establecer que este proceso de integración de las TIC, implica una acción docente, que involucra la toma de decisiones respecto al qué, cómo, cuándo y para qué usar la tecnología, para que desde las ventajas de las TIC, el docente le otorgue sentido y significado a la información que entrega, para ir en búsqueda del desarrollo de aprendizajes establecidos en el curriculum. Es el docente quien debe liderar este proceso, a través del diseño de estrategias pedagógicas con TIC.

De acuerdo a lo señalado anteriormente, el diseño por parte del docente, de estrategias que integren la tecnología para lograr un uso pedagógico, es una acción de mucha importancia, de las cuales se pueden identificar algunas claves.

Es necesario:
• Determinar los aprendizajes esperados (articulados con mapas de aprendizaje)
• Relacionar los aprendizajes con aprendizajes anteriores
• Buscar y seleccionar los recursos más apropiados, determinando el contexto de aplicación, clase colectiva, trabajo personal, trabajo grupal, tipo de recurso TIC etc.
• Determinar la situación de evaluación y el instrumento más pertinente.
• Tomar decisiones respecto a su hacer docente
• Autoevaluar la práctica, a través de la reflexión permanente.
• Planificar para el desarrollo de aprendizaje, no para el contenido
• Considerar los cuatro dominios del marco de la buena enseñanza


Teniendo en cuenta estas acciones, es posible asegurar que el uso que el docente esta haciendo de la tecnología es un uso intencionado hacia el aprendizaje y no sólo usar las TIC dentro de condiciones activistas sin un propósito claro.